viernes, 2 de octubre de 2015

Croacia

Tras viajar durante años por varios países, nunca me había decidido a escribir un blog, pero en esta ocasión y tras estar mandando fotos a amigos, me dije que a la vuelta, me embarcaría en esta tarea.

Es cierto, que todo es más fácil, si se hace día a día, mientras se disfruta del país en concreto ya que las vivencias una vez pasadas no son las mismas, o mejor dicho, no te acuerdas bien de ellas, pero bueno, intentaré hacerlo lo mejor posible.

La idea de ir a Croacia y algo de Bosnia y Herzegovina ( Sarajevo y Mostar ), surge al pensar en el próximo destino de verano, y al encontrarse mi padre con una grave enfermedad, vemos como mejor opción, no irnos demasiado lejos, y por tanto nos decidimos por Europa.

En otras ocasiones, cuando volvemos de las anteriores vacaciones, empezamos a planear las siguientes y a contratar vuelos, en esta ocasión no fue así, y el vuelo lo contratamos antes de Semana Santa de 2015.

Durante muchos años, unos catorce, hemos viajado con nuestros queridos amigos de Zaragoza, Marga y Jóse Luis, nos conocimos en un viaje organizado por Tailandia, pero en esta ocasión, decidimos hacerlo cada uno por su lado.

Espero algún día, empezar a hacer algún pequeño blog recopilatorio de dichos viajes, o por lo menos algunos detalles o curiosidades.

Ahora os voy a intentar resumir, nuestro viaje por Croacia y Bosnia y Herzegovina:

El viaje va del 10 al 30 de agosto de 2015.

Contratamos los vuelos a través de la web de kayak.es, y volamos vía Ámsterdam con KLM, destino Zagreb por 210,20 € / pax.

Tras barajar distintas opciones, en cuanto a volar a un destino, y volver desde otro, o incluso volar a otras ciudades, la opción más económica era volar a la capital de Croacia, alquilar un coche allí, y hacer una ruta circular, incluyendo para ello Sarajevo y Mostar ( ambas ciudades de Bosnia y Herzegovina ).
Es cierto que esta opción se podía hacer, al disponer de 21 días de viaje.

Itinerario:

Día 10 de agosto Bilbao - Zagreb:

Vuelo a Zagreb, con total normalidad, y en ambos vuelos nos dan bebidas, sándwiches y galletas ( cosa ya poco frecuente en vuelos cortos ).

Empezamos con una escala de 4 h en Ámsterdam, y decidimos coger un tren en el aeropuerto para ir a pasear a la ciudad ( ya la conocíamos, pero el paseo siempre está bien ).

El tren del aeropuerto, solo se podía pagar con monedas o tarjeta de crédito, por lo menos en las máquinas. Si se pagaba con tarjeta, subía el precio 0,50 €, por dos billetes. Trayecto a la ciudad de 15 minutos, precio del viaje 5,10 €.

Llegada a Zagreb a las 16,05 h. El aeropuerto de Zagreb, Pleso, se encuentra a 20 km de la ciudad.
Para realizar dicho recorrido, la compañía Croatia Airlines, dispone de buses cada media hora, su precio es de 30 kunas y realiza el recorrido en 30 minutos, siendo el trayecto hacia el aeropuerto con la misma frecuencia.

Para volver, el bus se coge en la estación de buses, en el mismo sitio de llegada a la ciudad.

Si nos queremos desplazar al centro, tras pasar la calle, después de llegar con el bus, cogeremos el tranvía nº 6, que nos lleva a la misma plaza Josipa Jelacica.
Los tickets del tranvía se pueden comprar en los kioskos, cuyo precio sería 10 kunas, o en el mismo tranvía, al conductor, y entonces el precio sería de 15 kunas.

Hay que validarlos, para ello en el tranvía hay unas máquinas amarillas, en la parte delantera y trasera, ya que las de la zona central son para tarjetas sin contacto.

Sacamos dinero en el cajero del aeropuerto, ya que siempre la mejor opción es pagar con tarjeta, luego sacar en los cajeros y por último cambiar dinero.

Conviene preguntar por las comisiones antes en el banco. Al sacar dinero en el extranjero suele haber un fijo y el tanto por ciento depende de si es crédito o débito, y por supuesto del banco en cuestión. Es mejor sacar con tarjeta de débito.

Llegamos a nuestro alojamiento, al lado de la misma plaza, apartamentos Cilindar, preciosa habitación con una pequeña cocina y baño. Su dueño nos da consejos sobre restaurantes y demás. Nos aconseja los siguientes:

Beer & food : Street Tkaleiceva el " Mali Medo ".
Food:            Street Skalinska el " Nokturno"
Domestic food: in front of cathedral el " Kaptolska klet "
Wine & food: Street Poz Zidom, el " Poz Zidom ".
Ice cream & Cakes: Street Ilica, el " Vincek ".
Fish: Street Teslina, el " Korçula ".

Calor horrible, propio del verano en Croacia.

Toma de contacto con la ciudad, y cena en el restaurante Nokturno, en una callecita al lado del alojamiento y viendo la catedral. Cenamos bien, y barato.

Tartas ricas en la cafetería Aida, en la plaza, hay una tarta de chocolate riquísima.Precio 21 kn.

Al estar recién llegados, esperamos a ser sentados en una mesa, pero a medida que pasaron los días, nos dimos cuenta que pese a ser una muestra de respeto, ellos no suelen esperar a ser sentados.

Más se daba en Bosnia y Herzegovina, aunque también en muchos sitios de Croacia. Les faltaba el cartelito de EEUU, que decía: " Please, wait to be seated ".

Día 11 de agosto Zagreb:

Zagreb:



Es una pequeña ciudad, que se ve muy bien a pie, y está hecha para pasear por sus calles y disfrutar de su ambiente.

Nos habían contado que Zagreb era bastante feo, y por lo tanto, las expectativas eran bajas, pero pudimos comprobar que no era así, y nos gustó más de lo esperado.

Oí que Zagreb es como una gran sala de estar, y es cierto, ya que hay muchísimas terrazas, donde sentarse de " veote ", como dicen nuestros amigos, Marga y Jóse Luis.

En abril de 1941, los alemanes invadieron Yugoslavia, y entraron en Zagreb sin encontrar resistencia.
En la Yugoslavia de la posguerra, Zagreb se quedó a la zaga de Belgrado.
Se convirtió en la capital de Croacia en 1991, año en el que se declaró la independencia del país.

La ciudad se divide en Ciudad Alta ( parte antigua ), y ciudad baja.

Lo más representativo: 


Mercado de Dolac ( mercado de frutas y verduras )

Catedral de la Asunción ( no entramos )


Iglesia de San Marcos: del S. XIII, es uno de los edificios más emblemáticos de Zagreb, con su tejado de colores, representando el escudo medieval de armas de Croacia, Dalmacia y Eslavonia a la izda, y el blasón de la ciudad a la dcha.


Sabor, el parlamento.


Plaza Josipa Jelacica, es el corazón de la ciudad, punto de encuentro, con terrazas y cafés. 
Debe su nombre al virrey del S. XIX que condujo a las tropas croatas a una batalla contra el ejército húngaro en un intento en lograr la secesión del imperio.
La estatua ecuestre, estuvo en la plaza hasta 1947, pero Tito ordenó su retirada, y estuvo en un almacén hasta 1990, año en la que el gobierno la devolvió a su lugar

Parque Maksimir.

Calle Ilica, principal calle comercial de la ciudad. Aconsejados por el dueño del alojamiento, los mejores helados en la heladería Vincek.

Otra de las visitas es el cementerio de Mirogoj, en las afueras de la ciudad, y un cementerio digno de ser visitado según leímos, pero en esta ocasión, no lo visitamos. Entre otros, se encuentra enterrado el famoso jugador de baloncesto, Drazen Petrovic, fallecido en Alemania en un accidente de coche.
En caso de querer ir allí, hay que coger el bus nº 106, en la parada junto a la catedral.

Día 12 de agosto Zagreb - Sarajevo:

Tocaba recoger el coche de alquiler para el resto de los días, habíamos reservado a través de la web de Autoeurope, y la empresa en cuestión fue Enterprise.

La hora de recogida era las 10 h, en el hotel Ilisko. Como nos levantamos temprano, llegamos allí a las 9,30 h, por si teníamos suerte y estaba el coche listo. Al llegar allí, nos encontramos que no había nadie de Enterprise, y el personal del hotel, nos comentó que llegarían enseguida.

Al de un cuarto de hora, llegaron una pareja de españoles, que tenían el alquiler a la misma hora, y nos dijeron que iban con tiempo porque habían leído comentarios sobre la falta de puntualidad en la entrega.

Cuando llegó el empleado, sobre las 10,15 h, nos contó que los coches los habían entregado tarde en el aeropuerto, y que tendríamos que esperar en torno a media hora.
Protestamos, y nos pagó la bebida en el hotel mientras esperábamos.
La espera se convirtió en recoger el coche, a las 11:20 h, un Mazda 2, rojo, muy bonito, por cierto, con 8000 km y 3 meses de antigüedad.

En esta ocasión, contratamos allí, el equivalente en España a un todo riesgo, que supuso un extra más de 216 €. Como pasa en los alquileres de coches, no suele cubrir, si no lo especifica, pese a ser un todo riesgo, lunas y neumáticos.

El chico nos comenta que si hay algo gordo, hay que llamar a la policía, y nos apunta su número y el de la policía.

Nos entregan el depósito de gasolina, lleno a la mitad, pese a haber contratado depósito lleno - lleno. Por lo tanto, como siempre, hacemos foto a los km y al depósito, y así lo entregaremos.

Pedimos la carta verde, necesaria para pasar la frontera a Bosnia con el coche, por la cual pagamos 50 €.

Emprendemos rumbo a Sarajevo, más tarde de lo que nos hubiera gustado, ya que nos quedaban 5 h de viaje.

Decir que a lo largo de todo el viaje, en las autopistas no pudimos pagar nunca con ninguna de las tarjetas de crédito o débito que llevábamos, no las leían, así que hubo que hacer los pagos en metálico.

La salida de Croacia fue rápida, y la entrada en Bosnia en esta ocasión fue haciendo algo de cola.

Llegamos a Sarajevo, al hotel Michele, y aparcamos en la misma puerta. Jon Ander, se orienta fenomenal en todos los sitios, y es una suerte, parece que ha vivido en cada rinconcito al que vamos.

Aunque no venga a cuento, todavía me acuerdo de la entrada en New York con el coche de alquiler, conduciendo Jóse Luis, y con 5 carriles, y cómo le iba diciendo con un mapa de papel por dónde había que ir a entregar el coche, en semejante caos, ja, ja. O cuando estuvimos en Turquía, y cogimos un taxi para ir al café Pierre Lotti, en las afueras de Estambul, y el taxista no sabía ir, y Jon Ander le decía: " I know, I know ", y el taxista no le creía, se bajó, y tras preguntar a la gente, que tampoco sabían, decidió llevarnos, haciendo caso a sus indicaciones, ja, ja.

Breve paseo y primera toma de contacto con la ciudad de Sarajevo.



Biblioteca de la ciudad, antiguo ayuntamiento.



 Inat Kuća (La casa del despechado)




Vemos algún edificio con impactos de  balas de la reciente guerra.

Hemos de reconocer que al mirar las caras de la gente, pensamos que la mayoría de ellos han vivido una guerra, y que muchos de ellos habrán perdido familiares o conocidos.

Día 13 de agosto Sarajevo:

Desayuno en el hotel, la encargada de los desayunos, es una señora muy amable, y risueña, que nos enseña a decir : " dobro jutro ", "buenos días ", y alguna palabra más. Nosotros hemos aprendido a decir "hvala ", " gracias ", y cuando se lo decimos, les hace sonreir.

La chica de recepción, nos dice que entiende español por las telenovelas de la tele, pero que hablar no.

Sarajevo es conocida como la Jerusalén de Europa por la coexistencia de 4 religiones. Su población se divide en bosniacos - musulmanes; serbo - bosnios, ortodoxos; y bosnio - croatas, católicos y los descendendientes de judíos expulsados de la península ibérica hace más de 500 años.

Paseo por la ciudad:

Iglesia Franciscana de San Antonio de Padua,,Baščaršija, Morica Han, Mezquita de Gazi Husrev Bey, Bazar cubierto de Bezistan, El Viejo Templo Judío, Calle Ferhadija, Plaza de la libertad.


Puente latino, donde ocurrió el asesinato del archiduque Francisco Fernando y su mujer Sofía, embarazada. Fue el desencadenante de la primera guerra mundial en 1914.

Día del funeral.


Mercado Markale: ocurrió una gran masacre de civiles alcanzados por bombas. El 5 de febrero de 1994 un proyectil cayò acabando con la vida de 67 civiles e hiriendo a 144. El ataque no estuvo claro, al principio se dijo que fue hecho por las fuerzas bosnias y que fue un error de cálculo, pero luego Naciones Unidas dijo que no era posible saber qué bando lanzó el proyectil.




En varios sitios de la ciudad, los habitantes rellenaron con cera los huecos dejados por los morteros al caer, suelen estar en sitios en los que murieron más de 3 personas. A esto, se le llaman las rosas rojas de Sarajevo.



Vistas de la ciudad de Sarajevo, desde la fortaleza amarilla, con uno de los tantos cementerios que hay por todo el país, y por Croacia, muestra de la crueldad de la guerra.



Cena en el restaurante Kolobara. Bien
Día 14 de agosto Sarajevo - Mostar:

Antes de salir rumbo Mostar, decidimos ir por la avenida de los francotiradores de Sarajevo, o bulevar Mese Selimovica, saliendo de Sarajevo para visitar el Túnel de la Salvación, o Tunel Spasa.



La casa tiroteada es donde estaba excavado, y la familia que vivía allí, es la que regenta el tema.

Nos costó encontrar la casa, ya que al salir de Sarajevo, yendo dirección Mostar, vas viendo indicaciones que ponen: " Túnel o Spassa ", pero hay un momento en el que son contradictorias. Nos encontramos con un señor en la carretera, que estaba guiando a unos turistas, y nos dijo que le siguiéramos, así lo hicimos, y al llegar, por supuesto, correspondiente propina.

En la oficina de turismo, nos dijeron que no se puede ir por tu cuenta, y tenían una excursión por 10 €, que te llevaban, hacías la visita y regreso. La verdad es que está lejos, y no nos parece un mal precio.A nosotros nos venía de paso , hacia Mostar. Habíamos leído que se puede ir en tranvía, y luego en bus, y después caminar un rato.

Entre 1992 y 1995, la ciudad estuvo rodeada, sitiada y su única conexión de suministros era el túnel construido bajo el aeropuerto. Totalmente rodeada por las fuerzas serbias, la única ruta de entrada y salida de la ciudad atravesaba la pista del aeropuerto que desde julio de 1992 estaba bajo control de la ONU.El sitio duró casi cuatro, el túnel fue su salvación. 

Más información sobre el túnel y el sitio de Sarajevo, aquí.

Las montañas que rodean Sarajevo, permiten controlar y bombardear la ciudad. Los de dentro aguantaban e incluso tuvieron que " normalizar " su vida cotidiana sin suministros normales y con fuego de artillería frecuente.


Marcado sobre el mapa de las instalaciones olímpicas de Sarajevo 84 ( así se entienden las zonas montañosas, justo encima de la ciudad ), en rojo posiciones de la artillería serbia y en blanco la zona controlada por bosnios, incluyendo la ciudad sitiada y su zona de escape, con el único trozo inviolable de los cascos azules, el aeropuerto.

En la maqueta del aeropuerto, una línea blanca indica el túnel de unos 800 m, bajo la pista.
La gente tenía que quemar los muebles, árboles y bancos de los parques para poder cocinar y sobrevivir. Imaginaos nosotros sin suministros, y ¿ qué haríamos sin electricidad, cuando nuestra vida depende tanto de ella ?, ha sido solo hace veinte años.



El túnel tenía 1 m de ancho, por el que construyeron raíles, para transportar todo tipo de cosas en vagonetas.


A veces se inundaba.


Después de la visita, viaje a Mostar, 126 km.

Mostar nos recibe con un calor sofocante de 41 graditos, ¡¡¡ Dios mío!!!, ¿de verdad tenemos que salir del coche ?



Aparcamos en un parking a la entrada de la ciudad, y nos vamos al hotel Pellegrino, que teníamos reservado a través de booking, hace meses, como todas las reservas.

Al llegar nos dicen que nuestra reserva está anulada, ya que hay una competición internacional de saltos de Red Bull, al día siguiente. Nos comentan que nos habían mandado un mail el día anterior.

La verdad es que mirábamos los mails todos los días, y no habíamos visto nada, no obstante, le decimos que ya lo comprobaríamos, pero que eso no es formalidad, y que si hay reservas de la competición, no las habrán hecho la víspera. Me parece una gran falta de respeto.
Comprobado ese mismo día, tal mail no llegó nunca.

Nos dan a elegir entre un alojamiento más barato, o el hotel Bristol ( al que finalmente vamos ), con el mismo precio.



Vamos finalmente, acompañados por ella, y yo con mal genio, al hotel, y nos lo dejan un poco más barato. La habitación es muy grande y muy bonita, con una gran terraza con buenas vistas, pero cualquiera se asoma, con la que está cayendo de calor.








Golpes propios de las caídas
Nos vamos a comer a un restaurante, desde cuya terraza se ve el puente famoso, y después, como había entrenamientos y mucha animación, decidimos ir a dar una vuelta. Cámaras de TV, drones, surf en el río.

La final de saltos de este año, ha sido el 26 de setiembre en Bilbao.

Cena en uno de los restaurantes con terraza abajo, mirando al puente, pero no muy bien, restaurante Bellavista. Les decimos que nos cambien de mesa para tener mejores vistas, y nos dicen que están reservadas, pues bien, en toda la cena no llega nadie. Además, todo lleno de mosquitos.

Muestra de los caidos en la guerra, mirad las fechas.
Día 15 de agosto Mostar - Dubrovnik:


Otra casa con impactos de bala en Mostar







Paseo prontito por Mostar, para no padecer mucho el calor, y a continuación, viaje a Dubrovnik.

Para salir de Bosnia - Herzegovina, soportamos una caravana de 1 h 47 min, que es el tiempo que tardamos en hacer unos 2 km, no sin tensión en algunos momentos, ya que hemos podido comprobar durante este viaje, y aunque generalizar siempre está mal, que es gente a la que no le gusta hacer colas ( a nadie ), y por lo tanto, en dicha caravana, tenías que estar muy atento, ya que vimos como venía un coche desde lejos, saltándose toda la fila, se ponía paralelo casi a nosotros, ( había un único carril ), y tras hablar con la policía de aduanas, y decirle que no, se dirigió a nosotros a preguntarnos si le dejábamos ponerse por delante. Imaginad la respuesta.

Pues bien, se puso justo detrás. Al de poco, nos sale un todoterreno, que venía de un atajo por la dcha, y metiendo el coche poco a poco, aunque le llamamos la atención, seguía en su empeño, y casi nos tocamos los coches, ya que fuimos ajustando, poco a poco, pero no pasó.

Al salir de la frontera de Bosnia - Herzegovina, continuaba la caravana ya que teníamos que entrar en Croacia. La chica del intento del primer coche, se volvió a salir de la cola, algún otro también, e invadiendo el carril contrario con línea continua, fue adelantando coches hasta que le hicieron sitio.

En Bosnia - Herzegovina, las líneas continuas de la carretera, deben ser decorativas, ya que no las respetan en absoluto, en Croacia, se da algo menos, pero también tienen ese hábito.

Alojamiento en Lapad, en los apartamentos Dalmatino.
Aparcamos el coche al lado,y ýa sabíamos qué apartamento era el nuestro, que estaba abierto y con la llave por dentro.
Eran 3 apartamentos con un jardincito, y una mesa en la calle.

Mandamos whatsapp al dueño para comunicarle que hemos llegado y nos vamos a pasear por Lapad.

Compramos la Dubrovnik card en la oficina de turismo, la de 24 h que da derecho a ciertos monumentos y a los buses. El pago solo se puede hacer en metálico, y nos cuesta 150 Kunas.   
Nos fuimos andando hasta el puerto par ver el horario de los barcos a Mljet para el día 17 y ver dónde se compraban los tickets. 
Había dos barcos, uno a las 9 h de la mañana y otro a las 18,30 h o algo así de la tarde, y el ticket solo se podía comprar el mismo día. El trayecto duraba 1 h 30 min.

Volvemos al alojamiento, y nos está esperando la dueña, una señora croata que no habla inglés, habla croata y alemán, y su hija, muy maja, que nos explica qué visitar, en inglés, y nos comenta que viven en Alemania, y lleva el negocio junto con su hermano Niko.

Nos comenta que para el día 16 de agosto, se espera la llegada en Dubrovnik de 5 cruceros con 5500 personas y para el 17 de agosto, 7 con 7500 personas. Por todo esto y para no hacer el recorrido por las murallas con mucho calor, decidimos empezarlo al día siguiente a las 8 h de la mañana, que es la hora a la que abren.
Cenamos en Lapad, en el Vox Populi, muy bien, no es barato, pero los precios se asemejan a los de casa. 
El trato es buenísimo, son rápidos y la comida riquísima.

Día 16 de agosto Dubrovnik :

Cogemos el bus que nos lleva al centro, haciendo uso de la Dubrovnik card. Llegamos a las 8 h, a la muralla, y todavía se puede decir que estamos 4 amigos, genial para hacer el recorrido, que entre paradas para ver el paisaje y hacer fotos, nos lleva más o menos 1 h 30 minutos.


Pila de Onofrio, depósito de agua con 16 caños, que traía el agua del río a 12 km. La cúpula se vió afectada por el terremoto de 1667.





Vistas de la isla de Lokrum

Estatua de Rolando. La estatua del brazo. 51,2 cm, fue tomada durante mucho tiempo como unidad de medida.

Antes y después de las llegadas de los cruceristas


Tras el bombardeo de 1991 y 1992, en los que cayeron más de 2000 bombas, la ciudad ha sabido recuperarse perfectamente.
En 1979 fue declarada por la Unesco patrimonio de la Humanidad.
El nombre eslavo, Dubrovnik deriva de la propia palabra Dubrava, bosque de robles.

El recorrido por las murallas solo es posible en sentido anti - horario
El precio sin la Dubrovnik card es de 100 kunas.
Recorrido por las calles históricas de Dubrovnik, antiguamente llamada Ragusa en competencia con Venecia.

Visitas: además de las murallas y la farmacia del monasterio de los franciscanos, pasear por sus calles de mármol, la puerta Pile, la calle mayor o Stradun, palacio Sponza, iglesia de San Ignacio, fuente de Onofrio, columna de Orlando.


Entramos en la que algunos dicen es la segunda farmacia más antigua de Europa, detrás de la de Florencia de Santa María Novella, y otros dicen que es la tercera, y la segunda del mundo. Claramente la primera tiene que ser alguna asiática.

La farmacia se encuentra dentro del monasterio de los franciscanos, al lado de la muralla.

La entrada nos costó 30 kunas los dos, el chico nos dijo que con la Dubrovnik card, nos daba 2 x 1. La verdad es que no lo ponía en ningún sitio, pero bienvenido sea.

Interior del palacio Sponza
Palacio Sponza
Anunciaban lluvias para las 14 h, y así fue. Toda la mañana bien. Comimos con los europeos, a las 12:10 h, ya estábamos eligiendo menú en el puerto, en el Arsenal, recomendados por Belén, la hermana de mi dentista. Comimos muy bien, y se equivocaron en la factura, a nuestro favor, así que se puede decir que comimos mejor aún.

Decir que Dubrovnik es más caro que el resto del país.

A la salida del restaurante, el cielo empezó a tornarse de un negro sospechoso, y decidimos ir a descansar al alojamiento. Cuando estábamos en la parada del bus, empezó a caer el diluvio universal. Llegó el bus, y al principio el conductor se dedicaba a cobrar, habiéndo abierto solo una de las dos puertas, Jon Ander al subir, le dijo que había muchísima cola y cómo se estaba empapando todo el mundo, y abrió las dos puertas.
Llegamos a nuestro destino, y había tanta agua en las calles, que tuvimos que meter los pies en el agua, nos llegaba hasta por encima de los tobillos, con una corriente bastante fuerte. Hay un momento, en el que te da todo igual de lo empapado que estás, y vaya risas hicimos.
Descanso y vuelta a la ciudad para disfrutar de su iluminación y ambiente nocturno.
Cenamos en el Lokanda que está en el puerto, junto al restaurante Arsenal. Muy bien.

Día 17 agosto Dubrovnik - Cavtat - Dubrovnik :

El plan inicial era coger un ferry a la isla de Mljet, bajarnos en Polace y alquilar bicis para recorrer la isla y ver los lagos. Aunque sabíamos que había alguna que otra subidita, yo echaría el pie a tierra, y listo.
Pues bien, debido a lo que estaba lloviendo, era absurdo hacer ese plan, además había que estar como una hora antes para comprar los billetes y tener plazas, no hay que olvidarse que solo había dos al día.
Cambio de planes, y con tranquilidad, y con el coche, nos fuimos al pueblo de Cavtat, a unos 16 km de Dubrovnik.
La lluvia nos dio tregua, y visitamos este pueblo de la costa del Adriático. Tiene un paseo bordeando el mar, muy bonito se puede hacer completo y luego visitar el pueblo, y su cementerio.


Hay que decir que dicho cementerio goza de unas vistas al mar, preciosas, un buen sitio para un descanso eterno.

Comimos en el restaurante Ivan, en el puerto, bastante bien. 

A la tarde, alquilamos kayak por 2 h, para ir a una islita. 

A la noche, cena en Lapad, en el Vox Populi otra vez, y partido de la súpercopa Barça - Athletic, en un bar con los autóctonos del Barça, y nosotros del Athletic, cómo no. Copa para el Athletic.

Día 18 de agosto Dubrovnik - Split :

Hoy nos tocaba desplazarnos a Split ( 229 km ).

Hicimos una parada en Trsteno Arboretum, para ver sus jardínes ( entrada de pago 90 kunas los dos y no admiten tarjeta de crédito ), pero la verdad es que no merece la pena.



Después paramos en Ston, para ver su muralla, la más grande de Europa, y la segunda más grande del mundo, después de la gran muralla china.

Comimos en el restaurante Ston Konoba, y tuvimos que esperar 1 h 10 minutos a ser servidos. Con ésto queda todo dicho.

Desplazamiento a la tarde a Split.


Típica casa sin barandilla en los balcones de arriba, y estaban viviendo. Esta por lo menos, estaba raseada, es muy normal encontrarlas solo con los ladrillos, como si estuvieran sin acabar.

Nuestro alojamiento allí, estaba cerquísima del casco histórico, apartments Vila Vilini Dvori.

Antes de llegar, Ivan, el dueño, nos llamó por teléfono para ver por dónde andábamos y decirnos que nos esperaba a la llegada.

Llegamos a Split, y tras dejar las cosas, Ivan nos acompañó a aparcar cerca de allí y sin pagar.

La habitación era preciosa, una casa que tenía 200 años, según nos contó. Había sido renovada recientemente. Como detalle de bienvenida, teníamos una botella de champán, otra de agua y una caja de croissants con chocolate.

Split, nos pareció una ciudad preciosa, cada rincón se merece una foto. A mí personalmente, me gustó más que Dubrovnik.
Es la principal ciudad de Dalmacia, y fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1979.




Paseo nocturno para verla iluminada.

Día 19 de agosto Split :

Decidimos levantarnos pronto, y estar en la zona del palacio de Diocleciano, a eso de las 8 h de la mañana, para verlo sin turistas y disfrutar de la tranquilidad. Realmente, merece la pena.



Diocleciano,fue el primer emperador romano que abdicó debido a la agitada vida en Roma, y a su enfermedad. Dicho palacio fue mandado construir para su retiro. Se tardó 10 años en construir el palacio con piedra blanca traída de la isla de Braç, mármol de Italia y Grecia, columnas y esfinges de Egipto.

Curiosamente el palacio ha sido conservado al convertirse en casas y calles habitadas ininterrumpidamente desde el terremoto que hizo abandonar el poblado cercano.


La calle transversal llamada Decumanus, unía las puertas del este y del oeste, y dividía el complejo en dos mitades: en la mitad meridional estaban las edificaciones más lujosas y públicas, como los templos y el palacio del Emperador. Los apartamentos del Emperador se edificaron frente al mar, sobre una planta de sótanos, que hoy se pueden visitar.

Todo el casco histórico es el antiguo palacio.

Catedral de San Domnio, templo de Júpiter ( por dentro no merece la pena ), paseo marítimo de Marjan. 
Estatua del obispo Gregorio de Nin.Exigió la sustitución del latín por el slavon croata en la liturgía católica.
Plaza de la  república construida sobre el modelo de la plaza de San Marcos de Venecia.

Pasamos el día en la ciudad, y fuimos a ver desde donde salían los ferries de Jadrolinja a la isla de Brac, ya que teníamos los tickets comprados por internet para ir a pasar el día siguiente con el coche.

Día 20 de agosto Split - Isla de Brac :

A las 8 h, llegamos a hacer cola para coger el ferry de las 9 h. Según llegamos, había una persona diciendo dónde había que aparcar y que debíamos estar allí sobre las 8,30 h. Creíamos que era empleado de la compañía, pero no, así que hubo que darle su propina.

El billete a Brac, 2 personas con coche, ida y vuelta, nos costó 452 kunas.

Hicimos alguna compra en el super de allí al lado, y a eso de las 8,15 h, antes de lo que nos habían comentado, vimos que quitaban todas las cadenas de las filas de coches a la vez, y empezaban a salir todos hacia el ferry, en plan carrera.

Echamos a correr al coche, y nos dimos cuenta que el orden no valía para nada, daba la sensación de estar organizado como debiera ser, pero solo era eso, sensación.Nada que ver con el ferry en Noruega hacia las islas Lofoten.Llevábamos el ticket descargado en el móvil, tras la pertinente comprobación, rumbo a la isla.

El horario de los ferries a las islas se puede ver en la web de Jadrolinija.
Es muy importante comprobar si se va a hacer el recorrido a alguna isla con coche, comprobar en la compañía correspondiente, que se admitan coches en el recorrido.

Mapa de algunas islas de Croacia.


Trayecto de 50 minutos. Llegada y subimos con el coche al monte Vdora Gora, para tener una buena panorámica de otras islas, y de la famosa playa de Zlatni Rat, la cual aparece en tantos folletos de Croacia.

Decir que pese a verla solo desde arriba, y tener apariencia de ser de arena, es una playa de piedras, como prácticamente todas las de Croacia.
Imprescindible llevar cangrejeras, o comprarlas allí, para usar en todas las playas. Son baratas.

Comimos en un restaurante en el puerto del pueblo de Bol. Aparcamos el coche en la entrada del pueblo, ya que todos los aparcamientos son de pago.

En la comida, me empecé a encontrar mal, y cogimos el ferry de vuelta a Split antes de lo previsto.
Antes pasamos por una farmacia, y compramos unos sobres para ir tomando, antes de ser atendida por un médico.


Llegada a Split, y a la noche, nos dirigimos a un hospital de Split, con la compañía de Ivan, el dueño del apartamento.

Fue toda una historia estar en aquel hospital, con claros signos de identidad de la época comunista de Tito.

Tras colas, esperas sin médico, explicaciones y demás, volvemos en taxi con el diagnóstico y Jon Ander tiene que volver después con la tarjeta sanitaria europea, y poder así recoger la receta.
Abona 25 kunas por gastos de gestión, y decide volver andando.
Para algo le sirven las carreras de orienteering que hace, je, je.

Día 21 de agosto Split - Zadar :

Compra del antibiótico correspondiente, y algo de descanso antes de salir rumbo a Zadar.

He de decir, que me encontraba tan floja, que incluso pasó por mi cabeza la posibilidad de volver a casa, pero no lo hicimos, y me alegro de la decisión.

Pagamos el alojamiento, dejandole a Ivan una propina por su gran ayuda, y emprendimos viaje a Zadar, parando antes en algunos pueblos.




El primero fue Trogir, a unos 28 km de Split. Hay que pagar parking para ver el pueblo.
Es un pueblo medieval construido en un islote.

De allí fuimos a Sibernik, a unos 60 km, es muy bonito, como Dubrovnik en pequeño y sin gente. Todo gira en torno a la plaza de la república, donde está el ayuntamiento y la majestuosa catedral de Santiago. Perderse por los callejones merece la pena. Tienen restos romanos en cualquier fachada.

Llegada a Zadar, a 90 km de Sibenik.

Apartments Adriaticum Luxury accommodation. Las llaves se recogían en otro sitio, ya avisado antes en la reserva. Al llegar allí, la chica viene con nosotros en el coche.
Aparcamos debajo del alojamiento sin coste.


La habitación es preciosa. Nos dejan un licor de bienvenida, un zumo, agua y caramelos.

Día 22 de agosto Zadar :

Visita de Zadar. No hay tanto turismo como en otros sitios, y a mí personalmente, de las ciudades visitadas en los dos países, es la que menos me gustó. No obstante, hay dos visitas imprescindibles: El Órgano del Mar y el Saludo al Sol.




Órgano del Mar: en el interior de unas escaleras de piedra agujereadas que bajan al mar, un sistema de tubos produce unas melodías increíbles cuando la marea empuja el aire a través de dichos tubos. Si un barco se acerca, el sonido sube de volumen.
Se puede estar sentado, apreciando un atardecer con dicha música.

Saludo al Sol: al lado de este último, hay un círculo tallado en el suelo con 300 placas solares, que recogen dicha energía durante el día, y produce un espectáculo de luz de distintos colores al anochecer.

Día 23 de agosto Zadar - Isla de Pag :

El plan inicial era ir a Paklenica a unos 42 km de Zadar, a hacer rutas por el Velika Paklenica, uno de los impresionantes cañones del parque, pero debido a que tenía que recuperarme poco a poco, decidimos hacer un plan más relajado, e ir a la isla de Pag, que comunica con la península por un puente.

Plan tranquilo en Pag, ( no merece la pena ) y después de comer, relax en Zadar.




Día 24 de agosto Zadar - Parque Nacional de Plitvice - Irinovac :

Zadar - parque nacional de Plitvice, 118 km.

Entramos por la entrada 2, ya que era la primera que nos encontramos en nuestro camino. Aparcamos en el parking por 56 kunas, al cambio en ese momento, 7,70 €. Se paga por horas, y a partir de un tiempo ya es una tarifa establecida.

Comentar que al irnos vimos que la gente aparca en el arcén de la carretera, así que aunque seáis el primer coche, se puede aparcar en el arcén. De hecho luego se llena.

Hay varias colas para comprar las entradas. En una había mucha cola, y dentro, en la que había información del parque, nadie, así que allí las compramos.

El precio fue para dos personas 360 kunas, unos 50 € los dos.
La entrada da derecho a un trayecto en bus, y uno en barco.
Los mapas del parque hay que pagarlos aparte. Hay paneles de información con los distintos recorridos, les hicimos unas fotos, y luego íbamos mirando a la hora de decidir entre distintas opciones.

Nosotros cogimos el bus para empezar, yendo a la parte más alta del parque, y luego fuimos bajando por los distintos lagos.

Cogimos el barco para atravesar el lago más extenso y seguir paseando por los inferiores.




No nos hizo muy buen tiempo, de hecho cuando comimos en uno de los restaurantes del parque, descargó bastante agua.

He de decir, que aunque haga calor, es un sitio muy agradable, ya que goza de muchas sombras, debido a su arbolado.

El precio de la comida del restaurante era como el de una cervecería de aquí, y la comida también, en plan pollo y hamburguesas, con mesas corridas y rico.

Pasamos el día en el parque y fuimos a nuestro alojamiento en Irinovac, el Plitvicka Sedra, a unos 6 km del parque.

Llegada, y unos momentos de sol y relax en las hamacas del jardín.

La habitación y el baño eran viejitos, pero limpios.

Fuimos a cenar al restaurante en el que se sirven los desayunos, y que está pegado al hotel, un poco antes de las 19 h, y ya estaba lleno.

Día 25 de agosto Irinovac - Isla de Rab :

Tras el desayuno muy pronto, emprendimos rumbo a nuestro siguiente destino, la isla de Rab. Teníamos unas 2 h de viaje, y los ferries salían desde Stinica, operados por Rapska Plotvidba. Frecuencia más o menos de 30 minutos, aunque luego vimos al llegar al puerto, que estaban continuamente yendo y viniendo, y el recorrido duraba 15 minutos.

Precio del ferry con coche dos personas, 132 kunas por trayecto.

Al llegar, llenamos el depósito del coche, pensando que al estar en una isla, la gasolina sería más cara, pero no fue así, estaba incluso algo más barata.

Teníamos idea de descansar, según habíamos leído, en la paradisiaca playa de Lopar, de fina arena y maravillosas aguas poco profundas, de hecho se puede ir andando a una islita que hay cerca, pero cuando llegamos allí, la playa no nos gustó nada, y además llena de gente.Acostumbrados a las playas de Euskadi, que en muchas pones la toalla y no tienes a nadie que te moleste al lado, pues ésta no nos gustó, pese a ser de arena.

Si bien es cierto que las aguas del mar Adriático, son ideales en cuanto a temperatura y transparencia.


Fuimos a la playa de Sahara, de difícil acceso, y sin señalizaciones. La encontramos gracias a la orientación de Jon Ander. 
Decir que es una playa en la que se puede practicar nudismo.

A media tarde, nos dirigimos al hotel. El Grand hotel Imperial, en la población de Rab.

Las habitaciones eran bastante viejas para la categoría del hotel.

Teníamos media pensión, y como siempre, las bebidas aparte. Te asignaban una mesa para la cena, y la misma para el desayuno.
Se nos cayó una cerveza en el mantel, y a la mañana, en el desayuno, vimos que no habían cambiado el mantel.

Paseo nocturno por el pueblo de Rab, con mucho ambiente, como todos los sitios en los que estuvimos en este viaje. Bonita iluminación, y encanto del pueblo.

Día 26 de agosto Isla de Rab - Rovinj :

Vuelta en ferry a la península, destino Rovinj, no sin antes parar en el pueblo de Porec. Ya entrábamos en Istria.

Desde el puerto del ferry, en Stinica, hasta Porec, teníamos 3 h de coche.

De repente, el coche se pone a pitar, y se enciende una luz. El manual que tenía el coche estaba en croata y era de unas 500 páginas. Tras parar y localizar el dibujo, fuimos a preguntar a una gasolinera y nos dijeron que era la presión de los neumáticos. Lo que le parecía adivinar a Jon Ander.



Comprobación rutinaria, todo correcto y adelante, con el dibujo en cuestión en el salpicadero y con el aviso de revisión también al llegar a los 10.000 km.

Cogimos el coche con 8000 km y 3 meses de antigüedad, y lo entregamos con 10400 km.

Con los coches, siempre estás un poco en tensión, pensando que no pase nada.




Porec, es una visita de paseo, lo primero es visitar la catedral y pasear por la calle principal, el Decumanus. Callejear por las calles cercanas a la principal, dar una vuelta por el puerto.

Comimos en una terraza en el Marconi.

Después, desde allí a Rovinj, unos 40 minutos.




Alojamiento en los apartments Modrusan, los más flojos de todo el viaje, y no recomendables. Muy viejos, y alejados del centro. El hijo de los dueños, muy majo con las explicaciones, de las playas, paseos, submarinismo para Jon Ander, aunque ya lo llevábamos estudiado... Nos obsequió con una botella de vino de su cosecha.

Aparcamos el coche en el alojamiento, y nos fuimos a pasear y cenar al pueblo.

Día 27 de agosto Rovinj :

Tras desayunar, cogimos las bicis gratis que había en el alojamiento, y nos fuimos a dar un paseo hacia las playas e informarnos de las salidas de buceo que había.

He de decir que las bicis, eran unos auténticos hierros. Ya sufrí en alguna cuesta.

Al final, hizo submarinismo esa misma tarde, a una isla. Nos dijeron que igual había salida al día siguiente, y quizás, al barón Gautsch, barco de pasajeros de la compañía austríaca Lloyd, y que fue hundido en 1914 al atravesar un campo de minas.

Al día siguiente, no hubo grupo, y por lo tanto, tampoco inmersión.

Antes de bucear, comimos en un restaurante en la playa, y luego su tiempo de buceo, se convirtió en mi tiempo de sol, en una de sus playas de piedra.

Día 28 de agosto Rovinj - Pula - Bale - Rovinj :

Visita de Pula, a unos 40 minutos de Rovinj.



Anfiteatro muy bien conservado y calles muy bonitas.
Recorrido por el casco viejo: arco de los Sergios, puerta de Hércules,convento de los franciscanos, ayuntamiento, templo de Augusto.



De regreso a Rovinj, paramos en el pueblo de Bale, se ve en un momento, y no hay apenas turistas, paseo corto.

A la tarde vuelta en bici. Eran otras bicis, algo mejores que las del día anterior, pero malas también.
A caballo regalado, no le mires el diente.

Día 29 de agosto Rovinj - Zagreb :

Viaje a Zagreb, 3 h de coche.

Yendo por la autopista, y a falta de unos 10 km para Zagreb, decidimos salirnos de la autopista, ya que hay mucho tráfico, y Jon Ander se da cuenta, que es el regreso de las vacaciones, a países como Hungría, Austria, Alemania, Slovenia.

Decir, que nunca habíamos visto tanta variedad de matrículas como en este viaje. Es un destino muy cómodo para muchos países.

Echamos gasolina, haciendo cálculos como siempre, para dejar el depósito con algo más de medio, tal y como nos lo entregaron.

Llegada al hotel Palace Zagreb. El check in, está marcado a las 15 h, pero tenemos suerte y nos dan habitación.

Vaciamos, y revisamos el coche, y llamamos por teléfono al chico del alquiler para comentarle que queremos entregar el coche ese día, y no el día 30, como estaba contratado, ya que no vamos a usarlo, y todo Zagreb es de pago. 

Son las 14:10 h, y nos dice que a las 15 h, se tiene que ir a entregar un coche, y que tiene que ser antes.
A todo correr, y con la orientación de Jon Ander, y también con alguna dirección prohibida, llegamos al alquiler, casi con la campana.

Le entregamos el coche, y le comentamos que tiene un golpe en el parachoques, ( el de la piedra en Lapad ), lo del aviso de la presión de neumáticos y la revisión que tienen que hacerle de los 10.000 km.

Del golpe del parachoques con la piedra, nos pregunta si hemos llamado a la policía. Evidentemente, le decimos que no, ya que él nos comentó que solo había que hacerlo si era un gran golpe, y nosotros por gran golpe, entendemos un accidente con otro coche. Pues bien, nos aclara, que es todo menos un rasponazo, y en esta ocasión, lo aceptan, pero nos sirve de lección.

Es curioso, tienes un seguro que incluye todo, menos lunas y neumáticos, pagado aparte, y si no llamas a la policía, no estás cubierto, ya que según ellos puede haber tema de alcohol o drogas por el percance.

Esa noche, cenamos otra vez en el restaurante Nokturno, pero segundas partes nunca fueron buenas, y esta vez, no acertamos con los platos.

Damos nuestro último paseo nocturno en la ciudad, y en el país.
Al día siguiente toca el regreso.

Día 30 de agosto Zagreb - Bilbao :

Tenemos el vuelo a las 16.40 h, vía Amsterdam, con llegada a Bilbao prevista a las 22:40 h.

Nos tomamos la mañana con tranquilidad, teníamos idea de haber ido a visitar el cementerio de Mirogoj, pero paseamos por Zagreb.

Tranvía nº6, a la estación de buses, y bus al aeropuerto.

Vuelo a Amsterdam con KLM, de 1h 55 min, muy bien, como todos los vuelos que hemos hecho con ellos.
Siguiente vuelo a Bilbao con 1 h de retraso sobre el horario previsto, ya que según ellos había un problema con el agua de los servicios. Nos indican que habrá que cambiar de avión y sacan los equipajes, pero al final, volamos.


FIN DEL VIAJE

Decir que hemos disfrutado mucho y que son destinos cercanos y preciosos.